Los australianos aprenden en las escuelas que en 1788, una flota de barcos con prisioneros llegó a Botany Bay, pero debido a que el suelo era inadecuado para la agricultura, se mudaron a Port Jackson y fundaron la colonia de Sydney Cove, que ahora es el centro de la ciudad de Sydney, la ciudad más grande de Australia.
El Día de Australia se celebra con gran entusiasmo, especialmente desde que Sydney fue sede de los Juegos Olímpicos en el 2000. Los colores nacionales, verde y dorado, son prominentes en las celebraciones, así como también los colores de la bandera australiana. Muchas personas disfrutan de fuegos artificiales y barbacoas durante las celebraciones. Sin embargo, antes del año 2000, las celebraciones eran más moderadas y el 26 de enero no era necesariamente un día libre, sino que se celebra en el lunes siguiente para formar un fin de semana largo.
El Día de Australia no es celebrado por todos, ya que su llegada a Sydney Cove en realidad fue una invasión a Warrane, donde ya había pueblos de las Primeras Naciones viviendo desde hace al menos 60.000 años. Para ellos y sus simpatizantes, el 26 de enero es el día de la invasión que marcó el inicio de la destrucción genocida de su tierra y civilización.
Por esta razón, las Primeras Naciones de Australia y sus seguidores han organizado desde 1938 un Día de duelo cada vez más grande, en oposición a las celebraciones del 26 de enero. Actualmente, hay un apoyo creciente para cambiar la fecha del día nacional de Australia a una que represente a todos los australianos. Antes de desearle un feliz día de Australia a alguien, es importante verificar cómo se sienten con respecto al día.